martes, 18 de noviembre de 2014

Sesion en el Ebro

Con unos días por delante me aventuro a pasar realizar una sesion a pie de "el gigante", el río mas famoso en nuestro país y en gran parte del mundo por sus preciosas carpas, el Ebro.

 Llevaba poca información el sitio y el cebo, la justa para saber que podría estar bien, tranquilo y podría pescar, no sabia cuanto ni como exactamente pero no importaba demasiado ya que la simple idea de la aventura, sin mas compañía que mi perro, era una idea algo loca pero a la vez muy sugestiva. Me puse en camino sin ninguna prisa, con el coche cargado hasta arriba, no quedaba sitio ni para un alfiler. Llegue al sitio justo antes de que anocheciera, estaba completamente solo para disfrutar el lugar y sus peces, monte el trípode, las cañas y sin cebar absolutamente nada lance y deje las cañas sobre el trípode a ver que pasaba mientras me acoplaba todos los trastos.


 2º día miércoles. Por la mañana me desperté muy temprano, había pasado la noche oyendo ruidos de saltos y como de piedras de buen tamaño caer a plomo al agua y no había dormido mucho, cebe la zona con el cohete ya que no dispongo de barca, estuve un buen rato lanzando pellets de pescado y chufas, puse el cebo y a esperar. A la media hora fue la primera picada, corrí hacia el trípode y al clavar ya no había tensión, se había partido la linea.  Un cuarto de hora después llega otra picada, esta no tira mucho hasta llegar a la orilla donde empieza a luchar y girarse y no me deja hacer mucho, cuando esta a 5 metros de la sacadera zash! se suelta. ufff! dos picadas fallidas... pero bueno la cosa acababa de empezar y en tres cuartos de hora habían tocado las dos alarmas. La mañana pasa sin mucho que hacer, y termine de colocar los útiles para esos días. Ya eran casi las dos, suena la alarma corro, clavo, y el sedal empieza a salir, no con violencia solo salia, de repente una arrancada increíblemente violenta, sin ninguna posibilidad de frenarla sin partir, sin duda aquello no era una carpa, era algo que hasta ese momento no pensé que podría suceder, era como si fuera un camión el que tirara, no paraba de desenrollarse la bobina cuando de pronto se para, se había refugiado en lo que desde orilla parecía un árbol sumergido, no había movimiento pero estaba enganchado, pegó un tirón fuerte y partió, otra vez!. 

A media tarde, ya con el café tomado, piiii pip pip piii, esta no tenia pensado dejarla escapar, tiro y clava! lucha con ganas, corre de un lado a otro pero va perdiendo fuerza a medida que lucha, aunque le cuesta y tiene ganas de salir victoriosa no puede conmigo, le acomodo la sacadera la traigo hasta ella y adentro. Cuando la pongo en la moqueta y la veo bien se me salen los ojos de la cara, era muy hermosa, bien sana, la pese dando 18kg sin saco de pesaje, es mi nueva cifra a batir de carpa común, todo un éxito.   Pasadas las ocho llamo a la familia para comentar un poco, pero como suele pasar en esto otra arrancada me hace colgar, parece una carpa de un tamaño medio, tira hacia la izquierda, se enreda en algo y parte. La tarde paso con un par de toques sin mas. 

 3º día Jueves. Muy temprano cebo un poco y lo dejo todo preparado. En poco tiempo tengo un pequeño siluro prendido que decide ser la primera captura del día, no llagaba a dos kilos este pequeñín. Desde las nueve hasta las diez y media suenan tres veces las alarmas pero no clavan, pero a eso de las once una tímida picada que deja de sonar antes de que agarre la caña me proporciona una clavada eficaz que hace correr al pez, tanto que llega a refugio y se enreda. Durante todo el día fue lo mismo, 6 o 7 picadas que lanzaras donde lanzadas los peces se enredaban en algo. Al anochecer otra picada, esta vez había lanzado mas a la derecha probando si aunque perdiera un lugar de picada segura, ganaba en mojar la moqueta con mas frecuencia sin perder mas bajos y plomos, y así pareció ser por que el pez daba grandes arreones y no paraba de buscar y buscar sin llegar a bloquearse, ya casi en la sacadera me percate que era un siluro, lo saque del agua con cuidado pesando 18kg y midiendo 1,25m muy majo, hago la foto y le devuelvo a su medio.


Por la mañana me despierto algo mas tarde ya que estaba cansado, me dirijo a cebar sin contemplaciones con el cohete, cambio cebos y a esperar, en poco rato llega la primera picada, un pez luchador que no quiere acercarse a la orilla empieza a ir de un lado a otro hasta que finalmente se suelta. La verdad no estaba teniendo suerte, en número de picadas si pero les costaba salir del agua...  la tarde empieza y con ello llega otra picada que clavo rápido, madre mía! tira con fuerza, se siente grande y pesado, me doy cuenta que tengo espectadores, una familia que se dirigen a echar la tarde en la orilla me preguntan si necesito ayuda ya que se dan cuenta que el pez no era algo fácil de acercar a la sacadera, les comento que no es necesario y se quedan a ver si sale de las profundidades cosa que hace pasado un rato, no podía creerlo otra vez la carpa del día anterior... pero no, esta era algo mas joven. Los chavales y sus padres al ver semejante ejemplar se emocionan y empiezan a aplaudir, lo que hace que me sonroje y claro no es lo mismo disfrutar una buena captura solo que con alguien que sabe apreciar el tamaño del pez y el esfuerzo para cobrarse dicha captura. La pesamos marcando un peso de 17kg y aprovechando la compañía les pido que cojan mi cámara y me tomen la correspondiente foto, después se le pone el antiséptico y con delicadeza se introduce en el agua para su recuperación y posterior suelta.


 Parecía que no se estaba dando mal, haciendo recuento llevaba buenos ejemplares capturados y esperaba que todo siguiera por el mismo camino aunque mejorando el porcentaje de capturas. Ya entrando la noche tuve otra picada que debió ser otro siluro por la forma de sacar linea, sin poder detenerlo, parte como era lógico y me quedo con las ganas de ver dicho ejemplar. De madrugada el péndulo se deja caer, me acerco a  comprobar la picada trasera y si, algo de peso se nota al otro lado, no ofrece mucha lucha y acaba en la moqueta, se trata de un pequeño siluro de 4kg, foto y suelta como es costumbre y

obligatorio.
4º día Sábado, realizo en mismo procedimiento que los días anteriores y a media mañana obtengo la primera picada que no clava. Reviso los montajes, bajos plomos etc, y decido dejarlo como esta ya que no veo como poder mejorar la clavada, todo esta bien. pongo un par de pellets en el hair con su correspondiente malla de PVA y pellets machacados en su interior y vuelvo a lanzar a la derecha como lo estaba haciendo últimamente. pasa la hora de comer y cuando estoy preparando el café salta la alarma, una picada relajada que saca poco hilo me hace correr hasta el puesto y agarrar la caña, clava sin problemas, esta vez se nota rápidamente que el pez esta ahí, no me lo pone muy difícil y se deja capturar, se trata de una carpa común de 7,5kg que me alegra el día, foto antiséptico y de vuelta al agua.
5º día Domingo, muy temprano el péndulo pierde altura por la distensión de la linea, recojo algo de sedal y tiro, se trata de un siluro de 4 kilillos que tenia ganas de madrugar. tras soltarle realizo la operación de todas las mañana gasto los pocos pellets que quedan y preparo los dos engaños en su ubicación habitual, no tengo resultado alguno y ya sobre medio día vuelvo a cambiar y poner carnaza nueva con su bolsita de PVA. Hora y media mas tarde obtengo la respuesta deseada, pudiéndome cobrar una hermosa, sana, y hambrienta carpa de 15,5kg (foto) que me proporciona un fin muy satisfactorio para esta aventura.

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